La Habana: guía fácil y rápida
Es muy fácil perderse en la típica experiencia tradicional cubana, especialmente en La Habana.
Dondequiera que esté, caerá en la «Cuba auténtica» porque en La Habana es muy común ver museos antiguos adyacentes a casas o palacios más humildes convertidos en viviendas o «solares».
Hay lugares que uno no puede perderse, como el Capitolio, el Castillo del Morro, el barrio chino y la calle Obispo, un bulevar que data del siglo XVI y está siempre lleno de gente, museos, librerías, tiendas de artesanía y cafeterías.
Desde el punto de vista histórico, vale la pena ir al Museo de la Fuerza Real, donde se guardan muestras de tesoros de barcos hundidos o atacados por piratas en la bahía de La Habana o en los mares que rodean a Cuba. También está la estatua original de La Giraldilla, uno de los iconos de La Habana, y reproducciones a escala de las tres naves en las que Cristóbal Colón descubrió el Nuevo Mundo.
Otro sitio muy peculiar es la galería «El Ojo del Ciclón» en la calle O reilly. Este lugar está dedicado a la promoción de la obra del creador visual cubano Leo D ‘Lázaro. Sus piezas son bastante asombrosas: autos chocados, maletas pintadas y restos metálicos transformados en arte. La mayoría de las instalaciones son interactivas. Puedes golpear un saco de boxeo, jugar un extravagante futbolín o colgar tu mochila en un espantapájaros de metal.
En las afueras de La Habana puede
visitar el pueblo pesquero de Cojímar, si le gusta el trabajo de
Hemingway. Ahí es donde escribió su famosa novela: El Viejo y El Mar, y
aún hoy se conservan los sitios que se mencionan en la trama como el
puerto, las tiendas de carne de tiburón y el restaurante Las Terrazas.
Diversión nocturna
En
las noches, para divertirse puede ir a la Fábrica de Arte Cubano, o
conocer los bares de la capital. Los de La Habana Vieja son muy
alternativos, los de Vedado y Playa tienen un aire más moderno.
En general, tienen una gran comida y bebidas a un precio razonable, en comparación con otros países.
Para comer afuera
Hay muchos lugares excelentes para comer en La Habana. Uno de los más famosos es el restaurante San Cristóbal, en la calle San Rafael, donde la familia Obama cenó durante su estancia en Cuba.
También está el restaurante La Guarida, en una casa decadente en Centro Habana, donde se filmó la única película cubana nominada a un Oscar (Fresa y Chocolate) en los años 90.
En estos dos restaurantes también cenaron celebridades como Beyoncé, Jay Z, Rihanna y muchos más.
Por otra parte, en el Barrio Chino puede degustar a un precio razonable platos que mezclan los condimentos cubanos y asiáticos. Pero en muchas de sus pequeñas calles, los propietarios de restaurantes prefieren ofrecer comida italiana y hay lugares que valen la pena como La Mimosa o Lotus Flower Lien Fa, ambos en la calle Salud.
En la Habana Vieja uno no puede dejar de probar comida y bebidas en la Bodeguita del Medio o El Floridita.
Pero otro lugar interesante es el Restaurante Nazdarovie, con comida rusa, que ofrece excelentes platos soviéticos en un ambiente de nostalgia frente al Malecón de la Habana.